“Los actores se destacan en general y en particular, ya que se aprecia claramente las diferentes personalidades. La dirección de Jorge Acebo nos muestra la elaboración minuciosa de cada personaje y el sentimiento puesto en cada escena. Es una obra que impresiona desde todo punto de vista: desde el comienzo con la normalidad aparente, hasta el final, con un cierre duro y emotivo.” Show on line
“La obra es interesante porque parte de la base del núcleo familiar y de allí se dispara a más personajes que tienen relación con ellos (…) Acebo lo desarrolla muy bien, con una clara perspectiva de lo que quiere mostrar, en un tono agridulce donde la comedia se va transformando en drama. Las actuaciones de los interpretes son muy buenas y algunas excelentes”. Prensa Zona Norte
“El interesante texto de Acebo, que construye una estructura compleja y cierra cada una de las cuestiones que abre, fusiona géneros en forma intermitente. En medio de un costumbrismo aggiornado aparecen la comedia y la tragedia salpicados con algunos gags y escenas de comedia de enredos. Esta particularidad del texto, que sin duda lo enriquece, también provoca que tanto el espectador como los actores tengan que estar reubicándose constantemente en un relato que cambia su carácter de escena en escena.” En escena hoy
“La disposición escenográfica genera una fuerza centrípeta empujando a los personajes principales –la madre y sus tres hijos- a ese núcleo duro de la última escena, entre la oscuridad del fondo y la oscuridad de la sala. También la música refuerza la situación dramática y contribuye a crear el clímax necesario para el desarrollo del hecho espectáculo: Viejos cassettes, testigos de un tiempo inaprensible, por lo tanto la música no es descriptiva, sino es testimonial; es parte de la vida cotidiana de esta familia disfuncional, donde tanto los conflictos como los lazos afectivos se yuxtaponen en el espacio lúdico de manera intensa. Un logro de su director junto a todo el grupo de profesionales.” Luna teatral
“Jorge Acebo, su director, nos presenta un punto de vista individual y a la vez totalizador, extremo. Es una lectura absurda pero colmada de realidad, en la que cada espectador podrá sentirse reflejado aunque eso le de miedo o rabia. La obra tiene grandes momentos de humor, negro, por supuesto. Es ese tipo de humor que nos provoca risas nerviosas y atolondradas. Morir de risa para no llorar de impotencia.” Leedor
"Los actores traen a la escena personajes caóticos, egoístas que oscurecen sus vidas y las de los otros, activa y pasivamente. Una puesta sencilla por donde la trama inquiere progresiva y dinámicamente su razón de ser." Criticunder
"Los personajes están bien construidos: se destacan Magui (Mariela Rodríguez), Loly Karina Monroy), Tadeo (Hernán Rodrigo) y Matías (Emanuel D´Aloisio), quienes tienen roles preponderantes. Y todo el peso cae sobre la pobre Mabel, interpretada cabalmente por Mirta Sclavo. La escenografía y el vestuario son realistas, bien confeccionados.” Silvia Urite
“La obra es interesante porque parte de la base del núcleo familiar y de allí se dispara a más personajes que tienen relación con ellos (…) Acebo lo desarrolla muy bien, con una clara perspectiva de lo que quiere mostrar, en un tono agridulce donde la comedia se va transformando en drama. Las actuaciones de los interpretes son muy buenas y algunas excelentes”. Prensa Zona Norte
“El interesante texto de Acebo, que construye una estructura compleja y cierra cada una de las cuestiones que abre, fusiona géneros en forma intermitente. En medio de un costumbrismo aggiornado aparecen la comedia y la tragedia salpicados con algunos gags y escenas de comedia de enredos. Esta particularidad del texto, que sin duda lo enriquece, también provoca que tanto el espectador como los actores tengan que estar reubicándose constantemente en un relato que cambia su carácter de escena en escena.” En escena hoy
“La disposición escenográfica genera una fuerza centrípeta empujando a los personajes principales –la madre y sus tres hijos- a ese núcleo duro de la última escena, entre la oscuridad del fondo y la oscuridad de la sala. También la música refuerza la situación dramática y contribuye a crear el clímax necesario para el desarrollo del hecho espectáculo: Viejos cassettes, testigos de un tiempo inaprensible, por lo tanto la música no es descriptiva, sino es testimonial; es parte de la vida cotidiana de esta familia disfuncional, donde tanto los conflictos como los lazos afectivos se yuxtaponen en el espacio lúdico de manera intensa. Un logro de su director junto a todo el grupo de profesionales.” Luna teatral
“Jorge Acebo, su director, nos presenta un punto de vista individual y a la vez totalizador, extremo. Es una lectura absurda pero colmada de realidad, en la que cada espectador podrá sentirse reflejado aunque eso le de miedo o rabia. La obra tiene grandes momentos de humor, negro, por supuesto. Es ese tipo de humor que nos provoca risas nerviosas y atolondradas. Morir de risa para no llorar de impotencia.” Leedor
"Los actores traen a la escena personajes caóticos, egoístas que oscurecen sus vidas y las de los otros, activa y pasivamente. Una puesta sencilla por donde la trama inquiere progresiva y dinámicamente su razón de ser." Criticunder
"Los personajes están bien construidos: se destacan Magui (Mariela Rodríguez), Loly Karina Monroy), Tadeo (Hernán Rodrigo) y Matías (Emanuel D´Aloisio), quienes tienen roles preponderantes. Y todo el peso cae sobre la pobre Mabel, interpretada cabalmente por Mirta Sclavo. La escenografía y el vestuario son realistas, bien confeccionados.” Silvia Urite
"Muy buena obra, excelentes actuaciones, la cual (nos) hace reflexionar acerca de nuestro devenir cotidiano, también logra hacernos ver reflejados en los problemas de esta familia, que puede ser tan común como la nuestra.” Tranvías y deseos
“Lo mejor de la obra es el ritmo en el que se lleva la trama. Se ve que hay un gran trabajo y muchos ensayos detrás del resultado que se disfruta en escena.” Culturar
“La problemática elegida por Acebo es actual y corriente en mucha gente que, de una u otra forma, puede sentirse identificada. Sobreponerse, buscar una salida y conseguir la felicidad tanto propia como de los seres queridos es una lucha común” A sala llena.
“El espectáculo intenta ser a la vez súper realista e irónico y gracias al oficio de los actores llegar a entretener. Jaque Pres
"Acebo apela en la pieza a varios géneros teatrales (grotesco, comedia de enredos, drama social, etc.) y logra entretener a la platea desde la primera escena, tal vez la más lograda de la puesta, donde el sonido ensordecedor de la música pinta el desorden reinante en ese hogar y en la mente de Mabel (…) La obra exige un público y un elenco activo decido a entrar en el juego ofrecido por el autor-director en cuanto a este cocktail de emociones que es la vida de esta familia.” Mundo Teatral
“La felicidad según Mabel Riviere” resulta un texto interesante en la descripción de problemáticas sociales y que invita a la deliberación política en tiempos en que es necesario discutir y aquí la importancia de la dramaturgia en aportar nuevas miradas." Revista Alrededores
"El trabajo de escenografía de Juan Carlos Rivera logra instalar a los espectadores en el clima caótico pretendido. La obra en sí es muy difícil de encasilla en un único género teatral, lo cual hace del texto en escena, un ejercicio interesante de descifrar." Red teatral
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